Invertir en la carrera de los empleados mejora su satisfacción laboral. El profesional quiere, por encima de todo, potenciar su crecimiento y mejorar su posición en la empresa. Las organizaciones ahora compiten para convertirse en el mejor lugar de trabajo, por espacio físico, flexibilidad y cultura corporativa.
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Casi nueve de cada diez ejecutivos, o el 85%, considera importante (38%) o muy importante (48%) este aspecto, según una reciente encuesta de Deloitte. Y otro estudio realizado entre universitarios establece que sólo el 25% de los encuestados cita el sueldo o la cultura corporativa como prioritarias, dando mayor importancia al desarrollo de sus competencias profesionales, el aprendizaje y las oportunidades de crecimiento.
El uso de la formación, el aprendizaje y oportunidades de desarrollo profesional para impulsar un mayor compromiso es especialmente importante, ya que la generación del milenio está llamando a las puertas de las organizaciones y ya es mayoritaria, por ejemplo, en el mercado laboral de EEUU. Este profesional está más preocupado por trabajar en un entorno amistoso, tener un impacto positivo en el mundo y un camino prometedor por delante.
Como resultado, los análisis indican que la satisfacción laboral está directamente ligada a la posibilidad de aprendizaje y formación continuos.
Con tanta nueva tecnología, el aprendizaje continuo es un factor importante de éxito profesional de TI y los empleados lo han advertido. De hecho, el 53% de los encuestados cree muy probable o probable la posibilidad de dejar un empleo por recibir insuficiente formación y oportunidades de crecimiento profesional.
