Las autoridades bursátiles japonesas han recomendado imponer una multa de 2.000 millones de euros contra Olympus después de que el presidente y varios altos directivos incurriesen en un delito de fraude contable. Ahora será la justicia del país la que determine si la propuesta se ajusta a las infracciones cometidas por la compañía.

El caso de fraude contable en Olympus está próximo a llegar a su fin, pero no con buenas consecuencias para la compañía. En 2011 se destapó y grave caso de fraude con el que varios directivos de la compañía habían conseguido ocultar 1.200 millones de pérdidas. Durante el último año el descubrimiento ha hecho que las autoridades emprendan una investigación sobre la conducta de Olympus y los directivos implicados.
El ex presidente de Olympus Tsuyoshi Kikukawa y dos ejecutivos de la compañía fueron detenidos por su implicación en el caso. Kikukawa, que había ocupado la dirección de Olympus durante los últimos 10 años, habría accedido a que el departamento de contabilidad alterase los resultados de la compañía para ocultar las importantes pérdidas que estaba generando.
El hecho de mantener una contabilidad oculta afectó de forma clara a las acciones de la compañía en bolsa, lo que se ha entendido como una manipulación del mercado de valores. De esta manera, las autoridades de la bolsa de Japón han solicitado que se imponga una sanción ejemplar contra Olympus. En concreto, según El País, las autoridades han recomendado una multa de 2.000 millones de euros.